Un día en el frente, estaban luchando en un monte, se estaba haciendo de noche y el enemigo estaba ganando. Habían matado a muchos de sus compañeros, solo quedaban dos muy malheridos y él también estaba herido porque le había alcanzado la metralla de una bomba en la espalda.
Mi bisabuelo, viendo que se no hacía algo iban a morir, y aún estando el herido cogió primero a un compañero y lo llevó hasta donde estaba su compañía, luego volvió otra vez a por su otro compañero y también lo cogió para llevarlo hasta donde estaban los suyos, salvándoles la vida.
Paula Martínez Justicia 2º ESO